Es un procedimiento en el que implantamos una lente intraocular (LIO) en el ojo para corregir errores refractivos como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. A diferencia de la cirugía refractiva con láser, que modifica la forma de la córnea, con esta cirugía agregamos una lente adicional entre el iris y el cristalino natural del ojo.

Estos son algunos de sus beneficios: 

• Es una opción para personas con córneas delgadas o con curvatura irregular que no son candidatas a cirugía LASIK o PRK.
• Es un procedimiento reversible. La lente ICL puede retirarse si es necesario en el futuro.
• Conserva el tejido corneal. El procedimiento no altera la forma de la córnea.
• Puede corregir grados más altos de miopía e hipermetropía que la cirugía láser.
• Ofrece una buena calidad de visión.